El pasado 2 de marzo se inauguró la nueva embajada Francesa en Libreville, Gabón, un proyecto “que mira hacia el futuro”, en el que IMEFY ha querido participar y hacer su contribución dentro de su sector.
Un proyecto sostenible de carácter ambicioso
El presidente francés, Emmanuel Macron, acudió a la Residencia de Francia con motivo de la Cumbre “Un solo bosque”, para inaugurar de manera simbólica el nuevo edificio de la embajada francesa, en Ali Bongo Ondimba.
Este edificio es un proyecto ambicioso, una construcción altamente ecológica ya certificada con el sello de “Alta calidad ambiental (HQE)”.
Sin embargo, la aspiración de los impulsores de esta estructura futurista es obtener el sello “Forest Stewardship Council (FSC)”, uno de los más exigentes en términos de explotación sostenible y conservación del bosque.
Para lograrlo, los constructores casi han mantenido las plantas en la ubicación de la nueva embajada. Hay alrededor de 8.000 plantas arbustivas locales, cerca de 30 árboles de diferentes especies.
La ficha técnica de esta cancillería también indica que el consumo de energía y agua ha disminuido considerablemente, cayendo un 88 y un 55% respectivamente “respecto a un edificio normal”. Al mismo tiempo, los residuos de obra se gestionan de forma óptima, asegura la nueva embajada, que sugiere que “los residuos vegetales se trituran y reciclan en los jardines, mientras que los residuos minerales se valorizan para cantería en viveros o trabajos de albañilería en jardines”.
La aportación de IMEFY para la Embajada Francesa en Libreville
IMEFY ha participado en el proyecto de esta nueva Embajada Francesa mediante el suministro de los transformadores de aceite que proporcionan la energía necesaria que requiere este nuevo y moderno complejo diplomático francés en el país africano para su óptimo funcionamiento.